Los trazados que recibirán los mejores 25 esquiadores y esquiadoras del mundo de cada disciplina cumplen con la granulometría y la densidad de la nieve que exige la FIS.

Los técnicos señalan que, en especial la pista Avet, se encuentra a día de hoy en un estado excelente para encarar las modalidades técnicas.

La Federación Internacional de Esquí (FIS) ha validado hoy mediante el 'snow control' las pistas de las Finales de la Copa del Mundo de esquí alpino Andorra 2023. Los trazados del Avet en el sector Soldeu y del Àliga en El Tarter cumplen con los indicadores de granulometría y densidad de nieve que precisa la FIS por un evento de esta dimensión. El ente internacional, con un gesto de confianza, ha derivado l en la organización la misión de realizar todos los test en la nieve. El director de carrera, Santi López, junto al secretario general, Marc Mitjana y el jefe de máquinas adjunto de Grandvalira ENSISA, Robert Lindsey han sido los encargados de realizar el procedimiento. López ha explicado que en las últimas tres semanas se ha hecho un trabajo muy intenso en las dos pistas, en especial en la Avet, en la que actualmente las condiciones para encarar las carreras es excelente. "Tenemos una muy buena base dura y la densidad media de nieve en esta pista es ahora mismo de un metro y medio". Por su parte, las condiciones en el Àliga también son "muy buenas y también hacemos frente a las disciplinas de velocidad con optimismo", ha añadido. El equipo técnico ha puesto en valor el trabajo realizado por los equipos de terreno (máquinas y cañones) en la preparación de las dos pistas.

La pista Avet se encuentra actualmente cerrada al público debido a los trabajos específicos de acondicionamiento para la competición, y el Àliga cerrará en los próximos días.