Andorra se prepara con más seguridad que nunca para las Finales de la Copa del Mundo 2023 y para la elección de la sede de los Mundiales 2027
La experiencia acumulada de las Finales de la Copa de Europa sumada a la de las Finales de Copa del Mundo 2019 avalan al Principado como una candidatura con serias opciones para acoger a los Campeonatos del Mundo
Las Finales del circuito europeo dejan cifras como la participación de 200 corredores de 19 países, 190 voluntarios, 110 profesionales de la comunicación y 867 horas de trabajo de las más pisadas
Andorra encara con más seguridad que nunca los dos hitos internacionales más relevantes del esquí alpino de competición Las Finales de la Copa del Mundo 2023, ya fijadas en calendario del 13 al 19 de marzo, y la elección este próximo mes de mayo para convertirse en sede de los Campeonatos del Mundo en 2027.
Las complicadas condiciones meteorológicas que han acompañado a las Finales de la Copa de Europa de Grandvalira no han sido impedimento para que la organización haga un balance satisfactorio de cómo se ha desarrollado la semana. En primer lugar, teniendo en cuenta las felicitaciones recibidas por parte de los grandes protagonistas de la competición, los corredores, así como de sus equipos. Tal y como ha explicado el director general de Grandvalira-ENSISA, David Hidalgo, las felicitaciones se repiten especialmente en lo que se refiere a la logística organizativa, el alojamiento y la hospitalidad recibida. En segundo lugar, por la capacidad de reacción y de superación que ha demostrado el equipo humano ante las adversidades como las que han supuesto tener jornadas con lluvia, niebla e incluso polvo sahariano. Así, Andorra ha vuelto a responder al más alto nivel, en el que ha sido el último test antes de que se conozca la sede de los Campeonatos del Mundo del 2027, y antes de la celebración, el año que viene, de unas nuevas Finales de la Copa del Mundo, han querido destacar tanto Hidalgo como Santi López, el director de la carrera y Carles Visa, gerente de la Federación Andorrana de Esquí (FAE) , en rueda de prensa este lunes.
De las ocho pruebas previstas, se han podido disputar la mitad, que corresponden a las pruebas técnicas que tuvieron lugar en la pista Avet de Soldeu (eslalon y eslalon gigante, tanto de hombres como de mujeres). En cambio, a pesar de los esfuerzos y las técnicas nunca vistas en la pista Àliga de El Tarter con la implicación de más de 100 personas (y que hicieron posible la celebración de los entrenamientos de descenso), no fue posible la disputa de las pruebas de velocidad, ya que requieren un nivel de seguridad altamente exigente. "No podía poner en riesgo la seguridad de los esquiadores", ha expuesto Hidalgo.
A lo largo de estos siete días de competición se han acreditado un total de 1.300 personas entre staff, voluntarios, corredores, equipos, profesionales de la comunicación y familia deportiva. Yendo más al detalle, López ha explicado que han corrido 200 atletas de 19 países, se han acreditado 110 profesionales de la comunicación, y han estado sobre el terreno 95 trabajadores de Grandvalira, 27 pisteros, a los que se han sumado 190 voluntarios, "sin los cuales estas finales no hubieran sido posible", ha manifestado López.
También han formado parte de la comunidad de la competición ocho personas de servicios médicos y ocho miembros de la Federación Internacional de Esquí. Finalmente, la jornada que contó con más público fue el pasado miércoles durante la carrera del gigante en la que participó el andorrano Joan Verdú, ganador de la Copa de Europa de esta disciplina. En cuanto a la retransmisión en directo de la competición, las pruebas técnicas se han seguido desde un total de 85 países de todos los puntos del mundo.
El director de la carrera también ha querido destacar la importante labor técnica previa que se ha hecho para tener listas las pistas, y que ya empezó en el mes de diciembre. Desde entonces, ha informado, han dedicado 867 horas.
Hidalgo ha concluido asegurando que las condiciones meteorológicas adversas que han marcado estas finales "nos ha puesto a prueba pero, a su vez, han permitido adquirir experiencia de cara a las futuras competiciones", como las Finales de la Copa del Mundo del próximo año, que contarán con la participación de los mejores 25 corredores del mundo de cada disciplina. Asimismo, "hemos podido demostrar in situ a la FIS que estamos preparados para afrontar cualquier inconveniente", añadió.
Dominio suizo en los podios de las finales
En estas Finales de la Copa de Europa de 2022 se han disputado las cuatro pruebas técnicas previstas, con un dominio claro de los atletas suizos, que se han llevado tres de los cuatro podios.
En la modalidad de eslalom masculino, que tuvo lugar el martes, el noruego Alexander Steen Olsen hizo el mejor tiempo, lo que le permitió proclamarse campeón general de la disciplina. El catalán en Joaquim Salarich finalizó segundo, firmando así su mejor resultado de la Copa de Europa de este año y confirmando su gran estado de forma. En tercer lugar, quedó el austriaco Joshua Sturm.
El miércoles, en la modalidad de eslalom gigante masculino, en cambio, el podio ya estaba decidido. El andorrano Joan Verdú ya salía con el primer puesto asegurado. Sin embargo, salió a por todas y firmó una tercera posición, sólo superado por Fabri Janutin y por Sam Maes. En la general de eslalom gigante, acompañaron a Verdú el mismo Janutin y el francés Loevand Parand.
El miércoles las condiciones meteorológicas obligaron a suspender el descenso femenino en Àliga. Así, la general no se movió: Juliana Suter ( Suiza), quedó primera, acompañándola al podio Inni Holm Wembstad (Noruega) y Delia Durrer ( Suiza ).
En cuanto al supergigante femenino del jueves, tampoco pudo celebrarse. El podio, por tanto, se mantuvo con dominio total austriaco: Christina Ager se proclamó campeona, seguida por Elisabeth Reisinger y Franziska Gritsch.
El viernes, y en la disciplina de supergigante masculino, el italiano Giovanni Franzoni se coronó campeón después de no poder disputarse la carrera final. El podio lo completaron dos austríacos Christoph Krenn y Lukas Feurstein .
El sábado se pudieron estrenar en competición las féminas, con el eslalom gigante. La victoria fue por la suiza Simone Wild, un triunfo que le permitió afianzar su liderazgo en la disciplina y proclamarse campeona de Europa de gigante. El podio de la carrera estuvo dominado por las suizas, con Jasmina Suter y Vivianne Haerri en segunda y tercera posición, mientras que la clasificación general de la disciplina se completó con Haerri y la austriaca Nina Astner.
Finalmente, el domingo se disputó el eslalom femenino, con victoria por la suiza Aline Danioth, que superó a la austriaca Franziska Gritsch y a la italiana Lara Della. En la clasificación general de la disciplina, se repitieron las dos primeras posiciones, mientras que el tercer puesto fue para la sueca Elsa Fermbaeck. En descenso masculino, que finalmente no se pudo celebrar, se proclamó campeón Ralph Weber, seguido de Lars Roesti y Marco Pfifner .
Por otro lado, aunque no se pudo disputar el descenso masculino, Àliga fue el escenario de su reparto de premios. Ralph Weber se proclamó campeón de Europa de descenso. Lars Roesti ocupó la segunda posición y el esquiador de Liechtenstein Marco Pfifner quedó tercero.
El último acto de las finales fue la entrega de premios de las clasificaciones generales. En hombres, el campeón de la Copa de Europa de esta temporada ha sido el italiano en Giovanni Franzoni, mientras que en mujeres, la gran campeona ha sido Franziska Gritsch.